Por
Jorge Cabrera
Médico y cirujano
ENFERMEDAD
DIVINA O SAGRADA (Morbus Divinus o Morbo Sacro): Los antiguos griegos pensaban que
sólo un dios podía arrojar a las personas al suelo, privarlas de sus sentidos,
producirles convulsiones y llevarlas nuevamente a la vida, aparentemente muy
poco afectadas. La creencia de que fuesen dioses
quienes provocasen los ataques conllevó que la epilepsia fuese considerada un
fenómeno sobrenatural, lo que le otorgó esa denominación. Ya Lucio Apuleyo,
también conocido como Apuleyo de Medaura (África), utiliza este término para
referirse a la epilepsia. Así mismo, Tito Macio Plauto (254-184 a.C.) y Marco
Tulio Cicerón (106-43 a.C.), entre otros, se refieren a la epilepsia como:
"Enfermedad anímica, vicio, pasión, movimiento o estado desarreglado del
alma." ("Divinus, ad um": propio de, o perteneciente a los
dioses)
Actualmente se sabe
que las crisis convulsivas se producen por un desorden en la transmisión
eléctrica neuronal, consecuencia de trastornos metabólicos, focos
hipersensibles o por compresión nerviosa. Sin embargo para llegar a los
conocimientos de epilepsia, enfermedad que actualmente padecen 1 de cada 1000
personas en el mundo, se descubrió la conducción nerviosa cerebral, teoría
conocida como “polimerización” teoría expuesta en 1906 por Santiago Ramón y
Cajal.
Médico español, especializado en histología y anatomía
patológica.
Nacimiento: 1 de mayo de 1852 Petilla de
Aragón Navarra España
Fallecimiento: (82 años) 17 de octubre de
1934
Campo: Medicina (histología y
neuroanatomía)
Instituciones: Universidad de
Barcelona, Universidad de Valencia, Universidad
complutense de Madrid y Universidad de Zaragoza
Conocido por: sus aportaciones en el campo
de la neurofisiología (doctrina de la neurona)
Premio
destacado:
premio nobel de medicina (1906)
Biografía
Nació en Petilla de Aragón
(Navarra), hijo de
Antonia Cajal y Justo Ramón Casasús, ambos procedentes de Larrés.[] Vivió su infancia entre continuos
cambios de residencia por distintas poblaciones aragonesas, acompañando a su
padre, que era médico
cirujano; así, con apenas dos años la
familia dejó Petilla de Aragón para mudarse a Larrés,
el pueblo del padre, y de allí a Luna
(1855), a Valpalmas
(1856) y a Ayerbe
(1860).
Realizó los estudios primarios
con los escolapios
de Jaca
y los de bachillerato
en el instituto de Huesca
en una época marcada por la agitación social, el destierro de Isabel II
y la Primera República,
proclamada justo cuando finalizaba sus estudios de bachillerato en Huesca.
Según sus propios relatos biográficos, Cajal mostró, desde pequeño, vocación
por las artes
plásticas, en especial por el dibujo;
también comenta en ellos de su vida como estudiante, su naturaleza traviesa y
su negativa a memorizar de carrerilla, dos circunstancias que le granjearon la
enemistad de los frailes
que le impartían clase, en una tradición de métodos violentos y autoritarios (la
letra con sangre entra). En ese periodo inició su afición montañera, que
luego reforzaría su contacto con los miembros de la Institución Libre de Enseñanza
y su proverbial defensa de la vida sana en contacto con la Naturaleza.[]
Cursó la carrera de medicina en Zaragoza,
a donde toda su familia se trasladó en 1870.
Cajal se centró en sus estudios universitarios con éxito y, tras licenciarse en
medicina en junio de
1873, a los 21 años, fue llamado a filas en la llamada Quinta
de Castelar, el servicio militar obligatorio
ordenado por el célebre político, a la sazón presidente en aquel momento de la
efímera Primera República.
Investigación de Ramón y Cajal
El año 1875 marcó también el
inicio de su doctorado
y de su vocación científica. Se doctoró en junio de 1877, a la edad de 25 años
con la tesis titulada: "Patogenia de la inflamación”[]
Ganó la cátedra de Anatomía
Descriptiva de la Facultad de Medicina
de Valencia en 1882,
donde pudo estudiar la epidemia de cólera
que azotó la ciudad el año 1885.[]
En 1887 se trasladó a Barcelona
para ocupar la cátedra de Histología creada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona.
Fue en 1888, definido por el propio Ramón y Cajal como su "año
cumbre", cuando descubrió los mecanismos que gobiernan la morfología
y los procesos conectivos de las células
nerviosas de la materia
gris del sistema
nervioso cerebroespinal.
Su teoría fue aceptada en 1889 en
el Congreso de la Sociedad
Anatómica Alemana, celebrado en Berlín.
Su esquema estructural del sistema nervioso como un aglomerado de unidades
independientes y definidas pasó a conocerse con el nombre de «doctrina de la neurona»,
y en ella destaca la ley
de la polarización dinámica, modelo
capaz de explicar la transmisión unidireccional del impulso
nervioso.
En 1892 ocupó la cátedra de
Histología e Histoquímica Normal y Anatomía Patológica de la Universidad
Central de Madrid. Logró que
el gobierno creara en 1901
un moderno Laboratorio de Investigaciones
Biológicas,[]
en el que trabajó hasta 1922, año de su jubilación y momento en el que pasa a
prolongar su labor en el Instituto
Cajal, llamado ya así en su honor, en donde mantendría su
labor científica hasta su muerte.
Entre 1897 y 1904 publicó, en
forma de fascículos, su obra magna Histología del sistema nervioso del
hombre y de los vertebrados.
Premios y distinciones
Entre
sus medallas y premios figuran además, cronológicamente: el Premio Fauvelle (18
de abril de 1896), concedido por la Société de Biologie de París; Premio Rubio
(1897), concedido por la Real Academia de Madrid por su Manual de Histología,
la Gran Cruz de Alfonso XII (20 de junio de 1900) y la Gran Cruz de Isabel la
Católica (28 febrero de 1901), el Premio Martínez y Molina (25 de enero de 1902,
concedido junto a su hermano Pedro por el trabajo Centros sensoriales en el
hombre y animales), la Gran Cruz de la Legión de Honor francesa con el
grado de Comendador (1914), la Cruz de la orden imperial alemana "Pour le
mérite" (1915)[,] la Medalla Echegaray,
concedida por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de
Madrid (7 de mayo de 1922) y la Medalla Plus Ultra (abril de 1926).
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