Hugo Estrada Armas
Médico y cirujano
Aunque tengo admiración por muchos
científicos, hay uno que en especial ha llamado mi atención desde hace ya
algunos años. Esta admiración surgió a
raíz de la lectura de uno de los tomos de la Enciclopedia Life que tenía el
título de “La Evolución”. Esta
enciclopedia fue publicada por el año de 1970.
Después de la lectura de esta obra, pude apreciar el carácter de un
científico, que en contra de muchas opiniones y posturas religiosas, presentó
sus conclusiones acerca de las observaciones realizadas durante su viaje con la
embarcación de nombre “Eagle”.
Explorando un poco más sobre la
vida de Charles Darwin, nos podemos dar cuenta que él era un hombre que creía
en que el ser humano había sido creado por Dios. Esta teoría creacionista era
la que predominaba alla por los años de 1831, fecha en la que partió a bordo
del Eagle a una travesía por América del Sur, y que duró cinco años.
Charles Darwin no estudió en
ninguna universidad la biología, la botánica y la anatomía animal. Él era
graduado en Artes. No cabe duda que la
autoridad paterna hizo que no se dedicara a lo que realmente amaba. Sin embargo, supo mantener una actitud
autodidactica, y base de un estudio personal profundo, fue adquiriendo una
serie de conocimientos sobre las ciencias naturales, que le valieron ser
invitado para formar parte de la tripulación del viaje antes mencionado, en el
que trabajo como naturalista.
Realmente es un ejemplo de
tenacidad, entrega y disciplina personal.
Durante todo su viaje se dedicó a sus labores. Realizó expediciones hacia tierra firme por
casi todos los puertos de la América del Sur, tanto del lado del Atlántico como
del Pacífico. Pero su trabajo principal
lo realizó en la Isla de Galápagos, en el Ecuador. Tomando muestras de plantas,
insectos, restos fósiles, entre otros, fue descubriendo en base a una
sistemática observación los elementos que hicieron posible que posteriormente
escribiera su gran obra “El origen de las especies”. Fue despojándose poco a poco de sus propias
convicciones religiosas, para dejarse llevar por las evidencias que iba
encontrando y recolectando. Es decir,
fue capaz de transformar su visión del mundo en base a los nuevos conocimientos
que iba generando.
Darwin siempre tuvo una actitud
científica. Sus métodos de observación y experimentación le fueron llevando
hacia la construcción de una teoría que le traería muchas complicaciones, sobre
todo en el ámbito religioso, al contradecir la teoría creacionista por una
teoría evolucionista, generando una guerra entre la ciencia y la religión, que
aún en nuestros días sigue vigente.
Pero sobre todo, como dicen sus
biógrafos, fue un hombre sencillo, sin arrogancias, que prefirió vivir alejado
de las multitudes, para dedicarse a muchos estudios, ya que no solo escribió
sobre evolución, sino que también fue un estudioso de la conducta animal, a la
cual dedicó mucho tiempo.
Podríamos decir que Darwin generó
una revolución científica, al transformar el paradigma teocentrista para pasar
a un paradigma antropocentrista. Afirmar
que también el hombre había evolucionado a través del tiempo, y que su
aparición no había sido instantánea, fue el gran aporte que dio la humanidad.
Es una tesis que sigue estudiándose, y considero que por mucho tiempo
más. Sin embargo, opino que hoy por hoy,
no habrá una persona seria y estudiosa, que pueda contradecir a este científico
inglés.
He aquí las razones por las cuales
admiro a Sir Charles Darwin. Su aporte
fue un paso importante en la comprensión de nuestra naturaleza humana.
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