Por
Andrea
Morales
Médica
y cirujana
Especialización en Investigación ientífica
Escuela de postgrado de Ingeniería
En mayo de
2012 se realizó la LXV Asamblea Mundial de la Salud en donde se adoptaron
resoluciones sobre la carga mundial de los trastornos mentales y la necesidad
de una respuesta integral.
En Mayo de
2013 un año después la OMS publica el proyecto de plan de acción integral sobre
la Salud Mental 2013-2020 que constituye el primer plan de acción sobre salud
mental presentado por la OMS en donde se proponen 4 objetivos principales: reforzar
un liderazgo y una gobernanza eficaces en el ámbito de la salud mental;
proporcionar en el ámbito comunitario servicios de asistencia social y de salud
mental completos, integrados y con capacidad de respuesta; poner en práctica
estrategias de promoción y prevención en el campo de la salud mental y fortalecer
los sistemas de información, los datos científicos y las investigaciones sobre
la salud mental.
El trabajo
continúo y la búsqueda para mejorar la
salud mental por la OMS solo refleja que es sumamente importante para una salud
integral. Y que no solo trae repercusiones al individuo si no a la sociedad en
general.
La pérdida
de vidas humanas sin contar las horas laborales perdidas por incapacidad
causadas por enfermedades mentales se traduce a pérdidas económicas que con el
paso de los años irán en aumento. La OMS también expresa que se calcula que
para el 2020 la depresión será la segunda enfermedad que cause mayor
discapacidad a nivel mundial.
Guatemala
no se encuentra exenta de los fenómenos de la salud a nivel mundial. Aun nos
encontramos luchando con enfermedades infecto contagiosas que en países
desarrollados ya no constituyen un problema para los sistemas de salud. Además
de esto las enfermedades crónico degenerativas están aumentando. El presupuesto
que el Ministerio de Salud dedica a salud mental no supera el 1%.
El bajo
presupuesto conlleva la centralización de los recursos en al Hospital Nacional
de Salud Mental y la falta de inversión en sistemas de prevención de las
enfermedades mentales.
Muchas de
las enfermedades que se reportan en el sistema de salud pudieran ser prevenidas
pero la educación y los sistemas de primer nivel de atención no se dedican a
una medicina preventiva si no curativa. De la misma forma muchos de los trastornos
mentales son prevenibles pero el sistema de salud no cuenta con personal
capacitado para el manejo de las enfermedades mentales.
En el año
2009 estudiantes de la universidad de San Carlos de la Facultad de Ciencias Médicas
realizaron la primera encuesta nacional de salud mental. En donde se reportó
que el 27.8% de la población refirió estar padeciendo de algún trastorno
mental. Cifras comparables con países como Estados Unidos el cual es uno de los
países que presenta una de las más altas prevalencias de enfermedades mentales
a nivel mundial.
Un sistema
de salud mental eficiente es vital para poder ofrecer una apropiada repuesta y
para poder reducir en número de mortalidades, morbilidades y discapacidad.
En el
informe regional sobre el sistema de salud en Guatemala ha reportado ciertas
mejoras como cambios en las leyes y políticas
de estado, periódicas visitas de los derechos humanos a los hospitales
de salud mental. Pero aún nos falta un largo camino por recorrer para poder
brindarle a la población una salud mental física y social.
El sistema
de salud no está preparado para la cantidad de trastornos mentales que surgirán
en los años siguientes y como buenos guatemaltecos resolveremos en el camino
los problemas que en algún punto pudieron ser prevenidos.•
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