Por
Diana
María Alzate
Universidad
del Valle
Periodista
Libre
Lo
más normal es que al menos una vez en nuestra vida tengamos que pasar por un
quirófano, ya sea para una intervención programada o de emergencia si tenemos
algún problema inesperado. Aunque independientemente de que tengamos que
recurrir al talento de un cirujano para cambiar nuestra nariz en una operación
de cirugía estética, para reacondicionar nuestra rodilla debido a una dolencia
o incluso recibir el transplante de un órgano para seguir viviendo; el proceso
post operatorio que puede variar en duración y gravedad, pero siempre tiene una
importancia capital para completar nuestro bienestar tras la intervención. El
post operatorio puede ser diferente dependiendo de la operación, así, en el
caso de que se trate de operaciones de tipo muscular u óseo, gran parte de la
rehabilitación consistirá en pequeños ejercicios en casa como por ejemplo
utilizando pesas o incluso máquinas sencillas para caminar. Algunos centros
médicos pueden prestarte el material, y en el caso que no sea así incluso puedes buscarlo de
segunda mano online y venderlo nuevamente una vez que hayas superado la
rehabilitación. Pero aunque no tengamos que hacer ninguna rehabilitación
importante, hay cuestiones de post operatorio comunes a cualquier intervención,
las cuales deberían estar grabadas en la mente de cualquiera que esté en dicho
proceso.
- No tomar nunca la justicia
por tu cuenta.
Muchas veces tras un periodo desde la operación pensamos que no es
necesario seguir siguiendo los consejos que nuestro médico nos ha dado
para sanar completamente. Sigue siempre los consejos que te ha dado el
profesional médico.
- Nunca te saltes la medicación. Normalmente
tras una operación se debe de tomar algún tipo de medicina, ya sea para
ayudar al objeto de la intervención o para proteger a nuestro cuerpo de
ataques externos como infecciones. Ten en cuenta que durante el post
operatorio tu cuerpo puede estar débil y ser proclive a complicaciones,
así que no dejes de tomarte nunca tus medicinas. En el caso de que se
trate de antibióticos hay una serie de consejos
que debes seguir para llevar el proceso lo mejor posible. Es
bastante habitual, por ejemplo, que los pacientes dejen de tomar fármacos
antes de completar el tiempo preestablecido, lo que provoca que no sólo se
produzca un rápido deterioro de su condición física, sino que además se
hacen inmunes a esa medicina.
- Ninguna molestia es
demasiado leve.
Si durante el post operatorio sufres algún tipo de molestia o dolor no
dudes en avisar a tu médico, aunque la misma no tenga nada que ver
aparentemente con la intervención quirúrgica. En ocasiones puede ocurrir
que se produzcan pequeñas infecciones adyacentes en zonas de nuestro
cuerpo que se encuentran más débiles; ante la duda consulta a tu médico.
- Cuida tu alimentación. Por regla
general, intenta comer alimentos de fácil ingesta y digestión, ya que tu
cuerpo se encontrará algo débil y puede tener problemas para digerir
alimentos copiosos. En todo caso, lo mejor durante el post operatorio es
comer alimentos suaves y no abusar, para evitar cualquier digestión pesada
o incómoda. No hace falta decir que el alcohol y el tabaco están
totalmente prohibidos, pues podrían provocar graves complicaciones.
- Intenta mantener el mayor
reposo posible.
El cuerpo sana mucho mejor cuando descansamos, por lo que lo ideal es
pasar el mayor tiempo del post operatorio tumbados o sentados, sin
realizar ninguna actividad excesiva. Además, de esta forma podemos evitar
molestias desagradables como que se abra una herida cerrada o se mueva
algo que no debiera. Antes de comenzar a hacer pequeños ejercicios de
rehabilitación cerciórate de que tienes el apoyo de tu médico.
- Deja las cuestiones importantes para más adelante. Por último, ten en cuenta que durante el post operatorio no es el mejor momento para tomar ninguna decisión importante, primero porque puede provocarnos un estrés muy perjudicial y segundo porque al estar en una situación tan diferente podemos no tomar la misma decisión que encontrándonos bien.